El simple y llano arte de expresar y vivir!

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domingo, 12 de abril de 2009

Hablando del blog de la niña todomepasa

Hace mucho tiempo que estoy desilusionado de mi mismo por como escribo. Hoy sin proponermelo encontré un blog buenisimo de la Niña TodoMePasa, o "Gina Halliwell" o Jessica de la Portilla o como quiera que se llame el alter ego que esté en turno.

El simple hecho de hechar una pequeña mirada hizo llenarme de energía positiva y escribir, escribir, escribir. A partir de este momento me hago fiel seguidor de su blog, que entretenida letra la de Gina!!

Aunque aun me siento desilusionado no pararé de escribir, aunque al que le interese leerme sea solo a mi.
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La flor del castaño por Marqués de Sade

Se supone, yo no lo afirmaría, pero algunos eruditos nos lo aseguran, que la flor del castaño posee efectivamente el mismo olor que ese prolífico semen que la naturaleza tuvo a bien colocar en los riñones del hombre para la reproducción de sus semejantes.

Una tierna damisela, de unos quince años de edad, que jamás había salido de la casa paterna, se paseaba un día con su madre y con un presumido clérigo por la alameda de castaños que con la fragancia de las flores embalsamaban el aire con el sospechoso aroma que acabamos de tomarnos la libertad de mencionar.

-¡Oh! Dios mío, mamá, ese extraño olor- dice la jovencita a su madre sin darse cuenta de dónde procedía. -¿Lo oléis, mamá...? Es un olor que conozco.

-Callaos, señorita, no digáis esas cosas, os lo ruego.

-¿Y por qué no, mamá? No veo que haya nada de malo en deciros que ese olor me resulta conocido y de eso ya no me cabe la menor duda.

-Pero, señorita...

-Pero, mamá, os lo repito que lo conozco: padre, os ruego que me digáis qué mal hago al asegurarle a mamá que conozco ese olor.

-Señorita- responde el eclesiástico, acariciándose la papada y aflautando la voz-, no es que haya hecho ningún mal exactamente; pero es que aquí nos hallamos bajo unos castaños y nosotros los naturalistas admitimos, en botánica, que la flor del castaño...

-¿Que la flor del castaño...?

-Pues bien, señorita, que huele como cuando se eyacula.
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miércoles, 8 de abril de 2009

Y tu celular ¿cuánto cuesta?

Imagínate en esta situación: Acabas de darte cuenta que perdiste tu celular y de alguna forma quien lo tiene se ha comunicado contigo y te pregunta que cuanto estas dispuesto a pagar para que te lo devuelva ¿cuánto darías por él?

Nunca he escuchado de alguien que haya hecho esto o que le haya pasado, simplemente que lo que hizo imaginarme esta situación fue algo que ocurrió.

Un día de regreso al departamento donde vivo, me subí a una van de transporte colectivo en Playa del Carmen y como fui el primero en hacerlo tuve tiempo para decidir en donde me quería sentar, elegí uno de los asientos que estaban al final, y logré ver en ese asiento, un celular tirado. Lo tomé enseguida y lo guardé en la bolsa de mi pantalón, mi intención no era quedarme con él, si no averiguar de quien era, como no había nadie a la vista, era obvio que lo habían olvidado.

Pensé en la manera de devolvérselo y mientras tanto lo saqué de mi pantalón y lo guardé en una mochila que traía, enseguida entró una llamada en mi celular y cuando estaba en la conversación entra otra llamada pero en el celular que encontré, colgué la llamada del celular extraviado mientras continuaba en mi conversación y enseguida volvió a entrar otra llamada del mismo número, y volví a colgarlo, así sucesivamente hasta que fueron como 4 o 5 llamadas, por último decidí apagarlo.

Al llegar a mi departamento le mandé un mensaje de texto al número que me había estado marcando para preguntarle cómo podía hacerle para devolvérselo a su dueño (a). Me comentó que se encontraba de vacaciones en la ciudad donde vivo y que le dijera donde y cuando podía pasar por él, y me daba las gracias de antemano por mi honestidad, hasta una bendición me mandó.

Nos pusimos de acuerdo para vernos y al otro día nos encontramos con esta persona. Creo que el celular era de una chica (por la foto que se observaba en la pantalla) pero quien se me acercó era un hombre, y me preguntó si era yo quien tenía un celular que el venía a recoger; pensé en decirle que si el celular era de una chica por qué no venia ella, pero ya no quería seguir averiguando nada y lo saqué de mi bolsillo y se lo dí.

Me dio las gracias y me intentó dar dinero que traía en la mano, me dijo que no era mucho pero que me agradecían, le mencioné que no era necesario pero él insistía, le cambié el tema preguntándole de donde venían, me dijo que de Monterrey, por cortesía me hizo unas preguntas, y enseguida se acercó una chica y me la presentó como su esposa y dueña del celular; al no ver más que decir me apresuré a despedirme y al darle la mano puso el billete que anteriormente había intentado darme, volví a decirle que no era necesario pero su esposa insistió, lo tomé para no discutir más acerca de eso, pero me sentí un poco mal, ya que mi intención no era el de que me recompensaran por haberles devuelto el celular.

Mientras caminaba por la calle decidí ver cuánto era lo que me habían dado y eran $100.00, me quedé un poco sorprendido (y un probable HECF) por qué si a mí me hubiera pasado lo mismo creo que se me hubiera hecho poco.

Si mis intenciones o las de cualquier otra persona hubiera sido negociar, por esa cantidad nunca se lo hubieran devuelto.

Me decidí a preguntarle a varios amigos ¿si tuvieran que dar dinero a cambio de su celular extraviado cuanto darian? hubo muchas respuestas diferentes, desde: "que se lo quede" hasta: "yo daria $5,000 (casi el costo del celular)". ¿Y tu cuanto pagarias?


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