Table dance para principiantes

La botella media vacía según la lupa como la veo ya se consume en esta mesa, junto con ella la posibilidad de perderme me hace interpretar el mundo. Observo hacia los lados y encuentro en la cara de la moneda la lluvia de los deseos; en la mesa de enfrente un parroquiano se entretiene con los movimientos eróticos de la bailarina en turno sobre la pista. Quisiera hablar, platicar con alguien y retomar mis conclusiones sobre mi relectura del Lobo Estepario. Que he terminado de escribir una canción mas. Que Joaquín Sabina se recupera desde el número siete de la calle melancolía, y que al igual que él me recuesto en el hombro de la luna para esperar [...] el sol que necesitan mis ventanas.

Es necesario retomar nuestros pasos, orientarnos con los sueños a fin de que nuestras palabras crezcan ecos capaces de profundizar en un mar de gente que va y viene y no perder de vista la fuerza que nos distinguió para conquistar doncellas.

Hoy en dia todo es mas sombrío y la incredulidad se acentúa en todos los aspectos de la vida. Se ha adoptado como postura principal la indiferencia y con ello el ego, según dicen, puede aspirar a mayores cosas. La sociedad es maleable, irreflexiva, controlable con los medios de siempre y la botella semivacía me dice que no habrá tiempo para todos mis comentarios y que mejor disfrute de la desnudez de la bella bailarina que se enoja porque el cabrón de enfrente a huevo le quiere tocar las nalgas.